Estimados padres/madres de alumnos/as del Ceip Nazaríes de Armilla:
Como saben ustedes, el pasado lunes, día 11 de octubre, una maestra del Ceip Nazaríes fue abordada violentamente por una madre para protestar por una actuación de aquella en su clase.
No les hemos enviado antes un escrito informando de lo sucedido, porque pensamos que era mejor dejar pasar un tiempo para valorar con tranquilidad las consecuencias del hecho.
Este suceso pone de manifiesto la concepción de algunos padres/madres sobre lo que significa la labor educativa que realizan los maestros y maestras en los colegios. Esta concepción imposibilita la tarea educativa que tenemos encomendada, con consecuencias muy graves para sus hijos e hijas.
Para poder 
educar, es condición que nuestros hijos/as nos vean como autoridad, no en el sentido legal sino como personas de quienes pueden aprender. Si ustedes como padres/madres cuestionan delante de sus hijos/as nuestras acciones como maestros/as (aunque en ocasiones puedan ser equivocadas), llegando hasta discutirlas con violencia, como en este caso, para sus hijos/as no seremos un modelo (una autoridad), alguien de quien aprender. Cuando sucede esto, la tarea educativa se hace prácticamente imposible.
Por tanto, por el bien de nuestros alumnos/as (sus hijos/as), debemos rechazar con contundencia lo sucedido.
Así mismo les pedimos, a ustedes padres/madres, que enseñen a sus hijos/as a respetar a sus maestros y maestras, respetándolos ustedes en primer lugar. Sólo así es posible educar. Y esta tarea es compartida entre ustedes (padres/madres) y nosotros (maestros/as).
Se despide atentamente
El Claustro y el Consejo Escolar del Ceip Nazaríes
